La oligarquia financiera nos ataca

Las medidas anunciadas hoy por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero responden a las órdenes dadas por los poderes financieros, esto que eufemísticamente se llama mercados, y a la incapacidad de la Unión Europea de salir de una crisis que dichos poderes han generado y de la cual esperan obtener ganancias.

Se dice que no se toca el estado de bienestar y esto, como mínimo es discutible porque

1.- Se congelan pensiones, que en nuestro país son escasas.
2.- Se atrasa la ley de dependencia y el reconocimiento de estas situaciones.
3.- Se atacan los medicamentos.

Además de la congelación y recorte de los salarios de los empleados públicos, de los cuales los funcionarios son una parte minoritaria, se contempla recortar el dinero destinado a cooperación internacional y también el de inversiones públicas: En resumen: un país com más paro, menos crecimiento económico y menos atención social.

¿Y los bancos, los ricos, los poderosos? Una vez rescatados, le dan una patada al personal, siguen restringiendo el crédito, no hay reformas fiscales, ni recuperación de los impuestos sobre el patrimonio y las grandes fortunas...Es decir, con ellos no va la crisis.

Debemos organizar la respuesta, sabiendo que éstya no se puede reducir a tal o cual movilización. Tenemos un elemento central de lucha ideológica por delante, que es el concepto de libertad y democracia: la oligarquía financiera, que posee más recursos que muchos gobiernos, que se enriquece sobre la base de subvertir políticas, impone sus designios por encima de los gobiernos que son elegidos, y sobre las políticas que se deciden. Sus órdenes están por encima de acuerdos y compromisos. Esto es un ataque directo a la democracia y la libertad, subordinar la economía (de algunos) a la política, y eso no lo podemos consentir. Necesitamos unidad de los trabajadores y unidad de las izquierdas para combatir con éxito estas políticas, los que las diseñañ y quienes las aplican.